"ArGaia, Cosmética Ecológica y Artesanal": Ungüento y Agua Micelar

¿Qué tal estáis, chicas?

En esta ocasión, realizamos un maravilloso viaje a Galicia, para conocer la firma, de cosmética ecológica y artesanal, "ArGaia Cosmética". Esta marca gallega, se encuentra en Burela (Lugo), quien, Pamela, su fundadora, cansada de leer ingredientes de productos cosméticos, y horrorizarse con muchos de sus componentes, decidió crear su propia marca de manera artesanal, libre de tóxicos para la piel, y enriquecidos de multitud de ingredientes naturales y ecológicos.

Después de varios años, probando y modificando fórmulas, por fín, Pamela consiguió realizar su sueño, para presentarnos esta bonita marca, sencilla, simple y muy efectiva, para el cuidado de todas las pieles. En su web encontrarás desde: champú, gel de ducha, contorno de ojos, cremas faciales, tónico facial, bálsamo labial, crema corporal, crema de manos, etc, incluso, productos para los más pequeños.

Yo he tenido la gran oportunidad de probar dos de sus cosméticos, y aunque se presenten en envases de plástico (bastante compactos) y sencillos..., la calidad que tienen, desde luego, que ¡es maravillosa!. Ambos productos, no los he probado mucho tiempo..., ya que, en pocos días, pude comprobar, por mí misma, que funcionan estupendamente, jejeje. Asi que, ¡vamos a ello!.

➤ Agua Micelar Rostro y Ojos:

El primer producto que os enseño, se trata de este agua micelar, desmaquillante. La cual, se presenta en una botella de plástico blanco, bastante fuerte y compacta, que contiene 125 ml de cantidad, y que tiene un cómodo dosificador. Sin embargo, al ser una textura, casi líquida, creo que, en dispensador tipo spray, hubiera sido el más adecuado, al menos, a mí me habría encantado más, jejeje. De todas maneras, con tan sólo una pulverización, es suficiente, porque cae la cantidad de producto que necesitamos.

Bueno..., tal y como os he comentado, su textura es casi líquida, ya que, tiene un pequeñito toque acuoso. No es el típico agua micelar transparente, porque el que tiene este producto es totalmente blanco. Por ello, yo lo describiría mejor, para que me entendáis, que es una mezcla entre agua micelar (o tónico) y, un poco, de leche desmaquillante. Su aroma en cambio, es agradable pero un tanto peculiar..., no es la típica fragancia herbal, floral o fresca, por ejemplo...; en mi caso, me cuesta un poco poder describirlo, para que os hagáis una idea..., jejeje. Pero deciros, que personalmente ¡me gusta!.

Gracias a que es rica en extracto de saponaria (una planta con gran poder limpiador), aloe vera, aceite de argán y extracto de granada (entre otros), principalmente, desmaquilla de manera suave, tanto el rostro, ojos como labios. Pero también, hidrata, calma, limpia y regenera nuestro rostro muy muy bien. Las veces que la he utilizado, sinceramente, me ha encantado, porque cumple genial con su función, y por lo tanto, elimina estupendamente el delineado y la máscara de pestañas, sin nada de esfuerzo.

En lo referente a productos de larga duración, como sabréis, yo no suelo usar ni tampoco tengo, jejeje, por ello, no sabría deciros si va bien para ello..., aun así, con solo una pulverización, en el disco desmaquillante, es suficiente para retirar todos los restos de maquillaje, de nuestros ojos. Y, lo mejor de todo, es que no irrita ni pica, absolutamente nada. 

Aunque, debéis tener en cuenta, de que contiene algo de alcohol (si miráis la foto de su composición). Ésto es algo que no me ha gustado nada de nada...; es cierto, que a mí no me ha escocido nada los ojos..., pero yo lo comento para que lo tengáis en cuenta, ¡claro!, jejeje. De todas maneras, es un producto que me ha sorprendido y gustado bastante.

➤ Ungüento Piel Sensible:

El producto que más me ha gustado y/o sorprendido, sin duda alguna, es éste. Lo conocí gracias al blog de "Sonia". Como podéis ver, se presenta en un tarro, de plástico blanco-transparente, bastante fuerte, que contiene 50 ml de cantidad, y que dispone de una tapita protectora. Tiene un aroma muy suave y rico, que me recuerda muchísimo a la manzanilla, jejeje. No es uno de mis aromas favoritos, la verdad..., pero por suerte es bastante sutil y no perdura mucho en la piel.

Este producto ¡es una maravilla!, porque lo podemos utilizar de mil maneras (rostro, cuello, cuerpo...). Gracias a que es rico en manteca de karité, cera de abejas, macerado de caléndula y manzanilla, aceite vegetal, entre otros, tiene propiedades calmantes, antiinflamatorias, emolientes, antibióticas, hidratantes, nutritivas, antibacteriana y antihistimínica. Es así que, es ideal para las pieles más sensibles, secas y delicadas.

Su textura, aún ser la típica bálsamo denso, es muy fácil coger una pequeña cantidad... He probado otros productos de este tipo, y la gran mayoría, hay que calentar mucho para poder coger algo..., pero con éste no pasa eso. Con tan sólo frotar, suavemente, el dedo un par de veces, ¡es suficiente!. De esta manera, una vez que se funde al contacto con el calor de la piel, obtenemos una textura algo aceitosilla y amarillenta, la cual, se extiende muy bien, en la zona que deseemos aplicarlo. Por otro lado, no llega a absorberse por completo, ya que, suele dejar una película brillante en la piel (ésto, puede que algunas no le agrade mucho...), aunque, para lo que yo lo utilizo, no es ningún inconveniente para mí.

Tal y como os he comentado, al principio, se trata de un producto multiusos, y es que, es estupendo para las zonas irritadas y/o secas, para las zonas con descamaciones, también, va genial en quemaduras, en las zonas más secas de nuestro cuerpo (como en talones agrietados, codos, rodillas...) e incluso, en la nariz irritada..., entre otros. Es así que, yo lo he usado mucho, especialmente, en la nariz (con el resfriado que he tenido estos días) y, especialmente, en los talones. En pocos días, ambas zonas ha mejorado ¡de maravilla!.

Sin duda alguna, os recomiendo mucho este producto, porque calma, hidrata, nutre y repara, estupendamente, cualquier zona seca, agrietada o sensible que tengamos. Además, si sois un poquito patosas (como yo) en la cocina, viene muy bien tenerlo, siempre a mano, para cualquier pequeño incidente con la "dichosa" sarten, cacerola, olla..., que tengamos, jejeje.

Ingredientes: Prunus Amygdalus Dulcis Oil* (aceite almendras), Calendula Officinalis Olea Europeae Fruit Oil* (caléndula en aceite de oliva), Chamomilla Recutica Flower Olea Europeae Fruit Oil* (manzanilla en aceite de oliva),  Prunus Armeniaca Seed Oil* (aceite de albaricoque),  Butyrospermum Parkii Butter* (manteca de karité), Bees Wax* (cera de abeja). (* agricultura ecológica).

¡Espero vuestros comentarios y opiniones!